Los efectos del porno en el cerebro, son muchos, todos ellos negativos.
Razón por la cual, conocerlos, puede ser el estímulo necesario, y punto de partida para alejarse rápidamente de sus perniciosos resultados.
Debido a la facilidad que ofrece el internet para entrar a los lugares que ofrecen pornografía, han aumentado los casos de adicción a la pornografía en todo el mundo.
Este material, es cada día más accesible. Especialmente para los jóvenes, de ambos sexos y sin distingo de condición social.
Muchas veces, se asume que la pornografía, solo responde a una curiosidad o que puede ser observada de forma ocasional por los adolescentes.
Pero lamentablemente, la adicción al porno no tiene rango fijo de edades y además, causa efectos a nivel cerebral, que pueden ser muy difíciles de revertir.
En la actualidad, los efectos del porno en el cerebro, han sido estudiados en diferentes contextos científicos.
Dando como resultado que son devastadores y en algunos casos irreversibles.
Estudios sobre los efectos del porno en el cerebro
Reducción de áreas cerebrales: efectos del porno sobre la inteligencia y la memoria
En el Centro de Psicología del Ciclo Vital, ubicado en Alemania, se buscó una comprobación más exacta de los efectos del porno en el cerebro a largo plazo.
Lograr resultados sobre este aspecto, requirió que se solicitara la participación de más de 60 caballeros.
Los mismos, consumían pornografía de forma regular. Utilizaron muestras de todos los rangos de pornografía.
El resultado, arrojo que la observación de porno, reduce ciertas áreas del cerebro.
Afectando con ello, los ganglios basales y su vía principal para la entrada de información: el núcleo estriado.
Es decir, los efectos del porno en el cerebro, se pueden apreciar con mayor profundidad, en la materia gris.
Afectando de igual forma los tejidos neuronales y, por consiguiente, la inteligencia y la memoria.
El impacto sobre el núcleo caudado, es también muy importante.
Las conclusiones, apuntan a que este impacto pernicioso sobre el órgano principal de los seres humanos, es resultado de la alteración en el sistema de recompensa.
Este ciclo o sistema, está relacionado con la segregación de oxitocina y dopamina.
La excesiva liberación de dopamina, debido al consumo del porno y la consiguiente estimulación física o masturbación, afecta negativamente estas áreas del cerebro.
Por esta razón, el peor de los efectos del porno en el cerebro, es la liberación de estos dos neurotransmisores, pues son la base de la adicción.
Problemas sexuales como efectos del porno en el cerebro y el organismo
La investigación realizada en Cambridge, arrojo que la adicción la pornografía, es tan intensa y dañina como la adicción a cualquier droga.
En esta prestigiosa universidad, comprobaron, que el cerebro responde a la pornografía de la misma forma que a una dosis de droga en el drogadicto.
Adicionalmente, los estudios permitieron identificar que mas del 50% de los adictos a la pornografía, presentaban problemas de sexualidad.
El más común, es la imposibilidad de mantener erecciones en actos sexuales reales.
La anafrodisia, por ejemplo, suele tener raíz psicológica. Muchas veces, está asociada a la pornografía o la excesiva masturbación.
Su origen, puede ser el resultado del efecto del porno en el cerebro, que influye negativamente sobre la capacidad de sentir deseo o placer ante personas reales sin la presencia de material pornográfico.
¿Cuáles son los efectos del porno en el cerebro a nivel fisiológico?
Estos y otros estudios neurocientíficos, han despejado muchas dudas sobre los efectos del porno en el cerebro humano con respecto a la intensidad de la adicción que produce.
Otro aspecto relevante, es la escalada que se produce. Pues los estímulos, al igual que las dosis, deben ir aumentando progresivamente.
Por esta razón, se buscaran cada vez contenidos más fuertes y quizá agresivos.
Y así, poco a poco, la pornografía “tradicional” va dejando de satisfacer y se buscan contenido más extremo.
El perjuicio que recibe la corteza pre frontal como resultado de los efectos del porno en el cerebro, predispone a las conductas impulsivas.
Creando condiciones para la toma de decisiones erróneas y que puedan afectar otras áreas de la vida, incluida la salud.
Consecuencias sobre la percepción moral
Consumir porno excesivamente reduce las conexiones nerviosas.
De esta forma, el cerebro se vuelve menos activo y los límites entre lo aceptado moral y éticamente, se desdibujan paulatinamente.
Como consecuencia, ciertas acciones, antes repudiadas, se van asumiendo como admisibles.
Otro aspecto, es que se modifican las percepciones sobre el sexo, las mujeres y las relaciones de pareja.
El porno y su asociación a la violencia, es otro problema latente. Las neuronas espejo del cerebro, tienden a repetir conductas observadas con mucha frecuencia.
Si el estímulo es muy fuerte, comenzara a formar parte de las creencias y valores aceptables para el sujeto.
No hay estudios concretos sobre este punto, pero se cree que esto debe ser un llamado de alerta ante el crecimiento incesante dela violencia intrafamiliar.
Mirar porno de forma excesiva y regular, causa desgaste de la corteza pre frontal.
Esta área, está encargada de la regulación de la impulsividad, de las normas morales y la fuerza de voluntad.
Como consecuencia, influirá en la forma d concebir los patrones de la sociedad, la distinción entre lo moralmente aceptable y los límites éticos.
Por otro lado, las personas que acceden al contenido porno a muy temprana edad, tiene más tendencia a la promiscuidad y a realizar prácticas sexuales riesgosas y sin protección.
Otros efectos: emociones y pensamientos
El contenido pornográfico, aumenta la plasticidad cerebral. Permitiendo que sea más fácil para el cerebro adaptarse a ciertas experiencias.
Esto, aunado a la accesibilidad de la pornografía, hace al individuo más vulnerable a la híper- estimulación sensorial.
La constante liberación de dopamina, crea un desbalance entre el estímulo y la recompensa.
Siendo así, que el adicto, busque gratificación a sus necesidades de prácticamente cualquier índole en el porno y la masturbación.
Entonces, en lugar de inclinarse hacia las relaciones sexuales con una pareja, el deseo solo se saciará mediante el uso de porno.
Esta situación, crea niveles antinaturales de aprendizaje emocional.
Como resultado, las personas que consumen excesiva pornografía, no sentirán la necesidad de establecer vínculos emocionales, o tendrán dificultades para ello.
Hay estudios demostrativos sobre el desbalance del ciclo de recompensas en el cerebro, asociado al consumo de porno.
Por lo tanto, las alteraciones que produce en la bioquímica del cerebro, propicia estados emocionales depresivos, ansiedad y empobrecimiento de la salud mental.
Otro de los efectos del porno en el cerebro, es la insatisfacción oculta bajo la aparente saciedad del deseo de erotismo.
El exceso de fantasía que se exhibe en los contenidos pornográficos, crea una ilusión de lo que debe ser una relación sexual.
En la vida real, la sexualidad sucede bajo otros parámetros y está asociada más a la afectividad.
De tal forma, esta ausencia de realismo produce expectativas difíciles, sino imposibles, de cumplir con una mujer real.
Por otro lado los cuerpos y miembros viriles expuestos pueden crear inseguridad sobre la propia virilidad.
Lo que hace más difícil buscar satisfacción de manera natural. Es decir mediante una relación autentica.
Conceptos como intimidad, vínculos, afectividad y compromiso, van desapareciendo lentamente de los esquemas mentales y emocionales. Dando paso a una visión distorsionada del erotismo.
Recomendaciones
El erotismo, es fuente de placer y satisfacción. Sin embargo, está relacionado con las emociones y especialmente con la afectividad.
Una vida sexual plenamente satisfactoria, es un equilibrio entre la confianza, el afecto y el respecto.
Todos los efectos del porno en el cerebro son contrario a estas cualidades.
La mayoría de los daños que produce a nivel cerebral, termina asociados a otros problemas emocionales.
Los cuales, irán tomando un gran espacio en la vida del individuo, creando un espantoso círculo vicioso de deseo – culpa.
Dentro de este ciclo, se anidaran la ira y la violencia, para distorsionar la realidad, relajar la moral y destruir gradualmente la autoestima.
Es importante reconocer que los valores y la dignidad personal, tienen una base fisiológica. Estos, al igual que muchos de los comportamientos humanos, son el resultado de esquemas neuronales ya establecidos en el cerebro durante la formación de la personalidad.
Por esta razón, los efectos del porno en el cerebro impactan negativamente en todos los aspectos de la existencia.
La recomendación más significativa, es evitar la exposición constante a contenido porno.
Para quienes ya están inmersos en ella, el consejo más valioso, es reducir su consumo en la medida de lo posible.
No obstante, esto no será suficiente para quienes se han vuelto adictos a ella, dejar la afición pornografía requiere de medidas extremas y concretas.
Un detalle muy importante es reconocer la situación propia frente a este flagelo. Y una vez concientizado el problema, establecer un compromiso consigo mismo.
Existen asociaciones y movimientos, como No Fap, y además un abanico de herramientas provechosas disponibles en internet, que pueden brindar un excelente apoyo en el camino de superar la adicción a la pornografía.