Desde antes de la edad media el sexo anal ha causado pudor en la sociedad y muchísimas religiones, que lo han condenado, ya que se basa en una forma controlada de evitar la natalidad, además practicarlo implica serias consecuencias para la salud e higiene de las personas.
Esta idea era rechazada de tal forma que hace 10 años era un delito practicarlo en algunos estados de EEUU, incluso hoy esta práctica no tiene mucha aceptación.
Con el pasar de los años se han roto prejuicios sobre este tema, y aunque ahora muchas buscan experimentar más a profundidad en el sexo, se abren ideas y mitos de que esta práctica sexual esta satanizada por la vivencia sexual.
El mito más escuchado es los heterosexuales no practican sexo anal, a pesar de que se ha demostrado recientemente por varias investigaciones que los heterosexuales prueban cada día más este placer.
La mayor parte de las mujeres que afirmaron practicar este, rondan entre los 20 y 30 años de edad, sin pertenecer a ninguna religión, con niveles universitarios de educación y altos ingresos, también es más frecuentes en mujeres con una relación estable o casadas y de diversos antecedentes raciales y étnicos.
También se presenta una tendencia a esta práctica en mujeres con relaciones lésbicas, con embarazos no planificados en adolescentes que no llegan a los 16 años y aquellas que recibieron tratamiento por infecciones de transmisión sexual antes de realizar la encuesta
Mitos…
El sexo anal produce dolor
Muchos creen que la penetración anal es dolorosa, pero esto no debe ser así, muchas veces se debe a que se practique de forma errónea, muchas mujeres afirman que es bastante placentero e incluso las ha llevado al orgasmo, para no preocuparse por el dolor se recomienda empezar a masturbar el ano de manera muy lenta y comenzando con los dedos o juguetes sexuales muy pequeños para así relajar el musculo.
También se escucha bastante el mito de que “si la primera vez te duele, siempre dolerá” lo cual es falso también. Si esto pasa la primera vez que lo prueba, puede intentarlo en otras oportunidades para verificar si le causa placer, también puede estimular el clítoris justo cuando empiece el estímulo anal y así el placer reducirá el dolor.
El sexo anal le quita el respeto.
Hoy en día los hombres tienen la madurez para entender y poner a un lado los tabúes sobre el sexo anal, practican este para aportar una energía diferente a la vida sexual, y hace sentir mejor a las parejas experimentar ámbitos como estos, para conocerse mejor, explorar y llevar una sexualidad más sana y variada
El sexo anal trae riesgos para la salud
Al tener la vagina seca y no usar lubricantes es totalmente normal que esta se irrite y se haga daño. Pues igual pasa al tener relaciones anales, al utilizar lubricantes de calidad y no saliva, esta puede ser una experiencia muy agradable, también es muy importante usar condón para estar tranquilos de no contagiarse con infecciones de transmisión sexual, y realizarlo con suavidad por que pueden ocurrir desgarros o incluso hemorragias si se es muy fuerte.
Otros mitos…
Al experimentar el sexo anal, su pareja siempre le querrá eso.
A la mayoría de los hombres les encanta el sexo anal, debido a lo estrecho que es el ano, sin embargo, por esto no van a dejar de lado los demás ámbitos sexuales, el sexo anal funciona perfecto para variar o un sano premio en la vida sexual.
El sexo anal no es higiénico
Este es el punto central de los prejuicios generales que surgen sobre el tema, es cierto que en el ano y el intestino puede quedar restos de materia fecal, de ahí la importancia de un buen lavado o usar un enema, crucial si luego van a tener penetración vaginal.
¿El ano quedará más grande?
Muchos piensan que al acabar de tener relaciones por el ano este se ensanchará o quedará más grande, pero este mito es igual de falso que el mismo de que la vagina se agranda después de tener mucho sexo, puesto que al relajarse los músculos vuelven a su tamaño natural, esto jamás sucederá si se tiene cuidado e higiene al realizarlo.
El sexo anal no causa placer
Varios estudios realizados por Natial Survey of Sex and Behavior, en especial uno en el 2009 afirma que el sexo anal es una de las formas seguras para llegar al orgasmo femenino. Si no fuera interesante no causaría tanto tabú y para saber si le es placentero solo tiene que experimentarlo.
Podemos concluir…
El sexo anal es una alternativa muy placentera dentro de la vida sexual, aunque algunas personas lo miran como un acto prohibido por la asociación hacia las relaciones homosexuales, sin embargo estos conceptos y prejuicios están quedando atrás gracias gracias a la fisiología y los mecanismos benéficos de está.
Esta experiencia une al cuerpo en su totalidad, dentro del ámbito físico, emocional y simbólico y como cada experiencia sexual esta puede generar placer o rechazo.
Walter Ghedin, un reconocido medico sexólogo y psiquiatra explica que el ano es de las partes erógenas que lleva más peso simbólico desde la vista social y cultural. Cuando las mujeres lo “entregan” pueden indicar sumisión, para ser tomada por su pareja con gran experiencia sexual.
El especialista afirma además que en las relaciones heterosexuales, se van incorporando cada vez más variantes del sexo que antes eran rechazadas, donde el sexo anal tiene más peso en la mesa dentro de los juegos eróticos.