mujeres han sido muy curiosas por el impacto de la película Cincuenta Sombras de Grey. La curiosidad que se ha generado gira en torno a los diversos juegos de roles que se puede tener durante el sexo. El rol más común, es la sumisión. Es un rol donde la mujer cede su voluntad a su amo y se somete a las órdenes del mismo.
Si el amo la interroga, ella responde, también satisface los deseos de su amo y si no lo hace, entonces, será sancionada.
¿Qué es?
Para ser más claro, la sumisión es un juego de roles que trata en obedecer absolutamente al amo de forma complaciente, ya que a la mujer le excita obedecer y dejarse guiar. Es una actitud que tiene la mujer durante el sexo.
El rol de amo y sumisa se emplea para poder utilizar las diferentes técnicas sadomasoquistas y también que se vincula con el bondage, y es en realidad en esta parte donde los distintos juegos, como las vendas, esposas y hasta las cadenas entran en acción. Como mujer, antes que asumas este rol es muy importante que converses con tu pareja para que esté consciente de las órdenes que quieres obedecer.
¿Todas las mujeres pueden o desean ser sumisas?
Muchas
Todas las mujeres pueden ser sumisa, si así lo desean. Esto no es una obligación, sino una manera de interpretar un rol el cual como mujer te excita y es una excitación muy diferente a la que has experimentado de forma normal.
No existe un guion específico y se debe practicar con tu consentimiento. No es la única forma de que obtengas placer, aunque, muchas mujeres fantasean con ser sumisa.
Inicios en la sumisión.
Para ser sumisa, debes de informarte muy bien sobre las prácticas que se suelen utilizar cuando interpretas este rol y también debes estar muy consciente cuales serían las prácticas la cual estarías totalmente dispuesta a probar y a averiguar cuales prácticas no quieres emplear. Yo te recomiendo que comiences con lo básico hasta lo más avanzado como, por ejemplo: utilizar una venda o estar atada y cumplir las órdenes del amo.
Debes hacer un acuerdo con tu pareja. Puedes tener un diálogo con tu amo, esto te inspirará, pero este diálogo no debe ser repetitivo.
Cuando entendemos que ser sumisa es el obedecer las órdenes del amo, siempre nos surge la curiosidad de que si el sexo es muy similar en esta etapa del sexo. Y si quieres saber, no, en realidad esto dependerá de la complicidad y también de la sincronización que tengas con tu pareja. Es muy importante indicar que es fundamental el respetar los límites y que como sumisa tengas una palabra de seguridad.
De igual forma, con la sincronización ahondarás en la excitación en el juego de roles y conocerás lo que te excita de la sumisión y tendrás tu opinión personal.
Es muy importante señalar que no puedes ser sumisa si no quieres. Si deseas ser sumisa, está bien, pero no puedes ser sumisa de manera obligada. Esto es un juego sexual de adultos, también debes tener presente que el dolor y sumisión no son las únicas maneras que existen para poder tener sexo y disfrutar con tu pareja, cuando tu pareja se olvida del respeto y de la negociación, esto se torna en violencia.
Diferentes formas de ser sumisa.
- Sumisas en el sexo. Son mujeres que se excitan cediendo su voluntad y control en el sexo a su pareja para satisfacer una fantasía sexual. Esta clase de sumisión se realiza en el mundo BDSM, es muy importante aclarar que cada mujer tiene una sumisión preferida y a la vez tiene diversos límites, pero es una sumisión que no tiene ningún tabúes.
- Sumisas del dolor. También se le conoce como las ‘’sumisas masoquistas’’. Las necesidades de la mujer que práctica este rol no busca primeramente satisfacer sus necesidades sexuales, sino que existen mujeres que en el sexo la humillen, degraden y torturen, por ende, el dominante perfecto para ella debe ser un total sádico.
- Sumisas atadas. Se le conoce como ‘’Rope Bunnies’’, son aquellas mujeres que les encantan que la aten. Muchas mujeres se excitan demasiado cuando la atan, ya que se encuentran inmovilizadas y totalmente dispuesta para su dominante. Estas mujeres le dan el control absoluto de su cuerpo a su dominante para que pueda manipularlas y generarle placer.
- Las mujeres esclavas. Son sumisas que protagonizan el rol de esclava. Esta clase de sumisa se suele diferenciar de las anteriores que se han mencionado. A las mujeres que protagonizan este rol les encantan que le digan esclavas y no sumisas.
- Sumisas dispuestas al servicio. Se le conoce como las sumisas serviciales, estas sumisas siempre se excitan complaciendo y sirviéndole a su dominante.
- Las sumisas brats. Es la clase de mujer que le encanta ser traviesa y también desafiar a su dominante o amo. La desobediencia es de origen patológica, y tiene la necesidad infinita de trolear. Pero no se comporta de esta manera con malas intenciones, sino que se comporta así para que su amo le dé su atención absoluta.
Más clases de sumisas.
- Las sumisas littles. Son mujeres sumisas que tienen una baja estatura. Estas mujeres se encuentran formando parte del famoso fetiche ‘’ageplay’’, es decir, el juego de edades, en que muchas personas suelen adquirir basándose en la edad. Por ejemplo, una mujer pequeña, puede adoptar el papel de una adolescente de 15 años.
- Las sumisas pets. Es un juego donde se protagoniza el rol de animales. Una mujer pets, debe adoptar la actitud de un animal, claro está, el dominante sería su dueño. Existen numerosos fetiches que se relacionan con las mascotas, entre ellos están: Puppy-play, Kitten-play y Pony-play.
- Las sumisas prey. Es un fetiche que tiene por objetivo el relucir un animal interior con el propósito de despojarnos de todo comportamiento humano. El rol de la presa sería la parte sumisa, mientras que la contraparte es el dominante. Muchas mujeres sienten excitación respecto con la idea de que la encuentren cazando. Y en realidad, es un escenario donde una pareja se encuentra en un bosque buscándose entre ellos.
Las mujeres o sumisas de cuadra. Son aquellas mujeres que son parte de un grupo de mujeres sumisas que nada más le pertenecen a un dominante. Esto se considera BDSM y poligamia.
La sumisión, una fantasía sexual.
Muchas mujeres suelen fantasear con que la seduzcan y la deseen, por esto, la sumisión se convierte en la fantasía sexual de una mujer y es una fantasía muy común.
El pensar para una mujer que un hombre se excite y luego la excite a ellas al tal punto de que ellas no puedan negarse o reprimirse y el dominante tenga el control absoluto, las hace sentir deseadas. Incluso, esto les puede subir la autoestima a las mujeres, ya que su vida sexual será emocionante, plena y satisfactoria.