El uso de látigos dentro de las prácticas de sexualidad alternativa y el BDSM propiamente, es bastante común.
Estos elementos están considerados como armas de ataque y defensa.
Por consiguiente, cuando se admite el uso de látigos, esto debe estar delimitado por el precepto SSC. Las siglas referidas describen las condiciones de sao, seguro y consensuado, que son parte delas premisas fundamentales del BDSM.
El sentido común es un factor regulador del uso de látigos y cualquier otro artefacto.
Los látigos son objetos que pueden lesionar gravemente a la parte que asume la sumisión.
Cuando, el uso de látigos es por parte de personas inexpertas, es necesario solicitar instrucciones previas o por lo menos, documentarse un poco al respecto.
La tutela o guía de un experto será un buen comienzo, aunque también existe mucha información en internet sobre cómo utilizar apropiadamente los látigos, varas, cuerdas y otros accesorios.
Por ende, se debe recordar que las posibilidades de herir gravemente al sumiso, e incluso herirse el dominante son más altas que con otros implementos.
Técnica del uso de látigos
Para utilizar látigos dentro de la práctica del BDSM o como un juego previo, hay que seguir ciertas recomendaciones, que conforman la técnica apropiada para ello.
1.- Medir la distancia
Es muy importante tomar en cuenta las distancias entre el sumiso, el dominante y el largo total del látigo que se utilizará.
Para ello, se extiende el látigo completamente, calculando que la puntas o puntas del mismo toquen la piel de la parte sumisa.
Cuando se desea abarcar el cuerpo, esta técnica se llama “abrazo”, también se debe medir hasta que áreas del cuerpo se desea incluir.
2.- Perfeccionar la puntería
El beso o el abrazo deben recaer en las partes seguras. A tal fin, el latigazo debe recaer en donde se desea y no en otra parte del cuerpo.
3.- Seleccionar el látigo apropiado
La elección del látigo debe hacerse según la perfección y precisión que brinde al usuario.
El uso de látigos cortos y bien balanceados facilita la puntería. Al inicio es mejor utilizar látigos cortos, pues los largos requieren de mayor espacio, práctica y puntería.
Si el accesorio es muy pesado tiende a producir cansancio y puede impactar de forma muy severa sobre quien recibe los latigazos.
Cuando el látigo es el adecuado, se debe sentir como una extensión del brazo. Es decir, debe ser fácil de manejar y ligero.
4.- El disfrute
Esta experiencia tiene una finalidad sensual y erótica. Por lo cual debe disfrutarse plenamente por ambas partes.
El placer obtenido dependerá de varios factores, sin embargo lo más importante es que con cada toque se eleven las sensaciones y se produzca la excitación buscada.
Los giros de la muñeca pueden practicarse con anterioridad para determinar que tanta presión, velocidad o fuerza se requiere.
Una buena idea es probar antes de la sesión con un punto en la pared o la cama.
En todo caso, comenzar con pequeños toques suaves e ir aumentando gradualmente es más estimulante.
La parte que está bajo el dominio, puede sugerir o solicitar el incremento o disminución de la fuerza, cantidad y rapidez de los latigazos.
Al igual que otras prácticas, se aconseja establecer la palabra de seguridad antes de comenzar.
Tipos de látigos
Están elaborados de diversos materiales. Hay cientos de modelos en materiales naturales y sintéticos. Cada uno de ellos presenta ventajas y desventajas en algunos aspectos.
Existen varios tipos de látigos, agrupados bajo dos categorías: los de una cola y los multi cola.
Los Látigos Multi cola
- Estos accesorios pueden utilizarse cómodamente en espacios pequeños. Son los más indicados para experiencias de tipo doméstico.
- El uso de látigos multi cola es muy sencillo ya que son livianos. Su peso dependerá del tipo de material, algunos elaborados en cuero grueso pueden ser más pesados que el resto de ellos.
- Cuando están hechos de cuero fino producen una sensación de picor o ardor más intensa que los gruesos.
- Los de cuero liviano, por ejemplo de venado, cabra, oveja o conejo. son ideales para generar ardor y calentar la piel. Además, no dejan marcas en la piel.
- Por la razón anterior, este tipo de látigo se indica para las personas con poca tolerancia al dolor o novatos.
- Los látigos de cuero liviano son mejores por la sensación que producen, sin embargo se ensucian y manchan con facilidad y requieren de cuidados.
- Por el contrario, los de cuero grueso o pesado, como los de toro o caballo, producen un impacto más fuerte sobre la piel. Adicionalmente, son más sonoros y dejan marcas bastante notorias sobre la piel.
- Está recomendado para parejas con más experiencia y tolerancia al dolor.
Partes de un látigo multi cola
Este látigo se divide en dos secciones: la tira y el mango.
Las tiras en este caso establecen un modelo de látigo. Por ejemplo si las tiras son planas y sueltas es un látigo flat. Si son trenzadas, es un látigo braided y si poseen esferas, se denomina knoted.
El largo de las tiras varía, pero usualmente no sobrepasa el metro.
El Mango, se realiza de materiales y formas distintas. Lo importante es que se acople a la mano de forma cómoda. Este elemento tiene también una influencia muy interesante desde la perspectiva visual.
Tipos de látigos multi cola
Dentro dela categoría de látigos multi cola se distinguen dos variedades: los floggers y los gatos.
1.- Los floggers:
Pueden ser de cuero, como ya se mencionó o de nylon, pelos de caballo o caucho.
El uso de látigos de este estilo aporta mucha más sensualidad que cualquier otro modelo.
Están recomendados para sesiones entre parejas estables pues son más seguros y suaves. Se pueden considerar un juguete sexual bastante interesante e inofensivo.
Los flogger light son de baja intensidad, están hechos de cuero de venado o conejo.
Para una intensidad media, se requiere de los flogger médium, realizados de cuero de alce, gamuza o pelo de caballo.
Si por el contrario, se desea mayor fuerza en el toque, los floggers higth, de cuero de toro o búfalo son lo mejor.
Estos, al igual que los médium son para dar toques en nalgas, espalda y muslos, pero nunca deben utilizarse sobre los genitales.
2.- Los Gatos
Se de los floggers por el número de colas que poseen. Los gatos suelen tener un máximo de 10 colas, mientras que el otro estilo ostenta muchas tiras.
Otra diferencia es su longitud del mango, ya que son más largos.
El uso de látigos “gato” marca de forma contundente y se utilizan para azotes más rudos.
Son por lo tanto, instrumentos de mayor intensidad. En este sentido, se sugiere cautela durante el uso. Las puntas suelen terminar en nudos.
Los látigos de una cola
Este implemento es idóneo para espacios muy amplios o abiertos. Requieren de mucho cuidado en su manipulación. Este tipo de látigo puede causar heridas profundas y duraderas.
Los dominantes inexpertos deben asesorarse antes del uso de látigos de una sola cola debido a que su manejo es mucho más complicado en comparación con los gatos.
Entre sus características puede mencionarse que son bastante largos, usualmente miden entre 90 cm y 1.20 m.
Al elegir este tipo de instrumento, se hace necesario observar los siguientes aspectos:
- Precisión
- Consistencia y ritmo
- Velocidad
- Fuerza.
La precisión, se refiere dar el toque en la parte elegida; el ritmo y consistencia, requieren de un compás estable, al igual que la velocidad; la fuerza del toque supone una decisión de las partes.
Para utilizar la técnica se basa en la forma de extender y contraer el brazo.
Normalmente son de cuero, pero es factible hallarlos en diversos materiales.
Partes de un látigo de una cola
Básicamente consta de 5 secciones: mango, conector, tira, caída y tronador.
El mango usualmente es del mismo material. Debe ser cómodo para la sujeción.
Esta sección es diseñada en atención a la estética y la comodidad.
La sección del látigo que une la tira al mango, conocida como conector, se confecciona en cuero grueso. Cuando el látigo presenta desbalance, se deteriora rápidamente en esta sección.
El largo del accesorio, se determina mediante la tira, que es la parte con la cual se da el toque en la piel.
Esta sección generalmente se entrelaza en varios pedazos. Los mejores látigos de una cola son los de cuero de canguro, vaca y toro.
Desde la tira al tronador se encuentra una sección llamada caída. Esta parte se compone de una sola tira que mide alrededor de 50 cm. Esta debe ser de cuero resistente.
Desde la caída al final del látigo, se encuentra el tronador. Es este dispositivo el que emite el sonido característico de los látigos de una cola. Puede ser de un material diferente al resto del látigo.
Tipos de látigos de una cola
1.- El Stock Whips
Su mango es de madera o cualquier otro elemento diferente al cuerpo del látigo.
2.- El Signal Whips
Este diseño no tiene caída.
3.- el Snake whip
Es un látigo que tiene caída y el tronador unido a la tira. Estos accesorios son muy semejantes a una serpiente y pueden enrollarse como ella. No posee mango.
4.- el Bullwhip
Este objeto se reserva normalmente par dominantes muy experimentados. Su sonido es similar al de un disparo. Se parece al stock, pero es mucho más largo y potente.
Recomendaciones para uso de látigos
- El uso de látigos de una cola pueden crear marcas en la piel cuando son muy pesados.
- Cuando este tipo de látigo, o cualquier otro pesa, al punto de bajar la mano, no es el más adecuado.
- Por otro lado, los floggers impactan la piel con mayor amplitud por el número de tiras. Es preferible que las tras se mantengan siempre extendidas durante el toque.
- Si estas se encuentran dobladas o contraídas se pierde l efecto deseado.
- Los cueros livianos, se ensucian con el sudor y otras secreciones. Deben limpiarse luego de cada sesión.
- Cuando los mangos son demasiado cortos o incómodos de sujetar causan mayor agotamiento en las manos del dominante.
- La creatividad juega un rol fundamental durante el uso de látigos. Por lo tanto, la variedad en la fuerza, ritmo y severidad de los toques puede aumentar las sensaciones y por ende la pasión.
- Tomar en cuenta el estado de ánimo, puede evitar lesiones. Para ello, nunca se debe usar el látigo cuando hay molestia o enfado pues estas emociones afectan el juicio.
- Además, prestar atención a las reacciones de la parte sumisa servirá para regular la intensidad, el ritmo y la velocidad. Esta experiencia debe ser personalizada y no llevada a cabo según ideas preconcebidas.
- Por último, los látigos deben adecuarse al espacio, y disposición de ambas partes para que el uso de ellos aporte placer a los sentidos dentro del consenso y la intimidad de la pareja.